Introducción al graffito
Grafito
El grafito es una de las formas elementales en las que se puede
presentar el carbono. Otras formas bien conocidas son el diamante y
los fullerenos.
El grafito y el diamante son dos formas cristalinas; el grafito es la
forma estable a presiones y temperaturas bajas. Se puede
convertir en diamante aumentando la temperatura y la presión, y
utilizando un catalizador para aumentar la velocidad.
El grafito se encuentra en la naturaleza y se puede extraer, pero
también se produce artificialmente.
Estructura
Estructura laminar del grafito (ABAB). Entre capas la interacción es débil, siendo la
distancia de 3.35 Å, mientras que los enlaces carbono-carbono son de 1.42 Å
En el grafito los átomos de carbono forman capas paralelas, apiladas una
encima de la otra. Dentro de una capa los átomos de carbono están
enlazados a otros tres. Entre capas hay una distancia de 3.35 Å, indicando
que entre éstas sólo hay interacciones débiles. Por esto, las capas se
pueden deslizar fácilmente entre sí; el grafito es untuoso al tacto y resulta
ser un buen lubricante.
Dentro de una capa un carbono se enlaza a otros tres mediante un enlace
σ, por lo que sobra un electrón que forma un sistema de enlaces π. La
distancia entre estos átomos de carbono es algo mayor que en el benceno.
Las capas suelen estar apiladas de dos formas: en una estructura ABAB
(forma hexagonal), en donde en dos capas alternadas los átomos de
carbono están a la misma altura (como en la figura), o en una estructura
ABCABC (forma romboédrica), cada tres capas.
Propiedades
Es de color negro con brillo metálico, refractario y se exfolia con facilidad.
En la dirección perpendicular a las capas presenta una conductividad de la
electricidad baja y que aumenta con la temperatura, comportándose pues
como un semiconductor. A lo largo de las capas la conductividad es mayor
y disminuye al aumentar la temperatura, comportándose como un
conductor semimetálico.
Aplicaciones
El grafito es un material refractario y se emplea en ladrillos,
lubricantes, en el acero, crisoles, etc.
Al deslizarse en el grafito las capas fácilmente, resulta ser un buen
lubricante sólido.
Se emplea en la fabricación de diversas piezas en ingeniería, como
pistones, juntas, arandelas, rodamientos, etc.
Este material es conductor de la electricidad y se emplea para la
fabricación de electrodos. También tiene otras aplicaciones
eléctricas.
Se emplea en reactores nucleares, como moderadores y reflectores.
El grafito mezclado con una pasta sirve para la fabricación de
lápices.
Es usado para crear discos de grafito parecidos a los de discos
vinilo salvo por su mayor resistencia a movimientos bruscos de las
agujas lectoras.
Compuestos de intercalación de grafito
Distintas moléculas o iones pueden penetrar en las capas del grafito. Por
ejemplo el potasio puede ceder un electrón al grafito, quedando el ión de
potasio, K+, entre las capas. Este electrón contribuye a aumentar la
conductividad que presentaba el grafito.
Se pueden preparar diferentes compuestos de intercalación con distintas
estequiometrías y distintas especies. En algunos casos la conductividad
resultante es mayor, como en el caso del potasio, y es lo que ocurre
generalmente, pero en otros, como por ejemplo con flúor, es menor.
Otras formas relacionadas
Existen otras formas llamadas de carbón amorfo que tienen una estructura
relacionada con la del grafito:
● Carbón vegetal y carbón activado
● Negro de humo u hollín